¿Por qué?

Para contestar esta pregunta necesito retrotraerme un tiempo atrás. Contemplar retrospectivamente el pasado y observar cómo se han sucedido los acontecimientos que nos conducen, siempre e irremediablemente, al momento presente, me deja sin palabras. Aprovecho este momento para agradecer todo lo vivido.  

Hace unos años los pilares en los que yo había basado mi identidad y mi felicidad se derrumbaron y me dejaron dando vueltas en un vacío asfixiante en el que no podía saber dónde estaba el suelo y dónde el cielo. Allí donde miraba veía oscuridad, sufrimiento, miedo y desesperación. La mejor combinación para la transformación profunda. De ese modo comencé a buscar las respuestas más allá de lo que habían constituido los cimientos de mi vida hasta entonces, que ya no estaban. Resultó que aquellos cimientos se habían sostenido en algo mucho más profundo, mucho más esencial, mucho más presente y mucho más real, que seguía en pie a pesar del tsunami, y que nadie podía nunca arrebatarme. La oscuridad, el sufrimiento, el miedo y la desesperación, no eran producto de los cambios en mi vida, sino de mi ignorancia sobre aquello que realmente me sostiene, y lo sostiene todo en todo momento. Esos cambios me llevaron directamente a conocer mi ignorancia, en donde encontré la libertad de ser por fin quien soy.

Tras un tiempo de exploración autodidacta, decidí estructurar mi camino de búsqueda de manera organizada, y es entonces cuando comencé mi formación en Terapia Transpersonal, seguida de Educación Mindfulness, que estoy complementando ahora con formación en neurociencia.  Todo lo que aprendo me aporta un conocimiento más profundo de mi ignorancia, y me permite disfrutar de ella plenamente.  

Mi transformación ha sido tan poderosa, y al mismo tiempo tan simple, que no puedo evitar preguntarme por qué no había descubierto todo aquello antes en mi vida. Por qué nadie me había mostrado este camino nunca, por qué no se muestra a las personas desde que nacen, por qué somos educados en el seno de la familia y en la escuela, con dogmas y creencias tan opuestas a la verdad que realmente somos. Así la semilla de la idea de acompañar a otras personas en su propio proceso de transformación quedó plantada en mi mente. Este blog responde a un impulso que se me hace difícil de contener, y por otro lado, no encuentro razones para hacerlo.

Siento que este medio encaja fácilmente con mi forma de expresarme, y sé que de un modo u otro encontrará la manera de llegar a las personas que puedan beneficiarse de su contenido.

Compruebo en mi día a día que casi todas las personas sufrimos mientras deseamos no hacerlo. Nos encontramos en puntos de nuestra vida a los que no sabemos cómo hemos llegado y desde los que no sabemos a dónde ir. Cuando yo estuve ahí se inició un camino de descubrimiento, aprendizaje, imaginación, reinvención y creación de mi propia vida. Todos podemos hacerlo y el resultado de ello será simplemente la paz y la felicidad. Nada más.

Me gustaría que me acompañaras, y me encantaría acompañarte. Si este no es el momento, tal vez más tarde.

¡Gracias por tu tiempo!